Queridos Reyes Magos: Este año les pido... OPTIMISMO

Este sábado media (o toda) España se comió las uvas literalmente acojonada. Disculpen ustedes el lenguaje pero no encontraba un vocablo mejor para describir lo que en las reuniones familiares, los corrillos de amigos y redes sociales varias se comentaba horas o incluso minutos antes de las campanadas. De hecho, una conocidísima marca de refresco anunciaba que en Canarias teníamos una hora más para seguir disfrutando de 2011. O para vivir en la feliz ignorancia, acuñaría yo. ¿Quién con dos dedos de frente querría entrar en 2012 con lo que se dicen que se nos viene encima? ¡Hasta los mayas dicen que este año se acaba el mundo!

Reconozco que soy una afortunada. Porque no solo tengo trabajo, sino que además, me dedico a lo que me gusta. Me apasiona ser periodista. Pero en los últimos años, y más aún en los últimos meses, ha habido muchos días en los que preferiría no haber entrado en el estudio. Ni que se encendiera la luz roja que indica que "estamos en el aire". Miles de personas en el paro, a las puertas de un comedor social o de un albergue, gente en la cola del paro sin ingresos y con familias numerosas. Y no porque tengan muchos hijos, sino porque éstos un día se fueron de casa y han tenido que volver acompañados de pareja e hijos (sus nietos). Y lo que hoy podría ser un mal menor, pero no lo es: padres que no tienen qué regalar a sus pequeños una noche como la de hoy.

Hace pocos días, la radio volvió a hacer "magia". Mejor dicho, los oyentes de la radio hicieron posible un "milagro". Otro año más, y éste mucho más, la solidaridad de los tinerfeños hizo que ningún niño de la isla se quedara sin un juguete esta noche. Tres puntos de recogida y un despliegue sin precedentes por parte de todo el personal de Radio Club Tenerife fueron solo la base para que la montaña de la ilusión creciera según pasaban las horas. Si eso fue posible el día 3 de enero... ¿Por qué no va a ser posible que entre todos consigamos que el resto del año no sea tan malo como los pintan?

Yo no sé si he sido buena o mala. Si los Reyes pasarán por casa o no. Pero lo que tengo claro es que en mi carta sobresale una palabra tras: "Queridos Reyes Magos...": optimismo.

Y tal vez parte de la culpa la tenga el magistral Paco León, que en la última gala de los Premiso Ondas, nos dio una lección a todos. Les dejo su lección, no sin antes desearles: Felices Reyes a todos y a todas.