Ayer tuve la suerte de compartir con ellos una tarde de charla, más allá de las paredes de la Avenida de Anaga. Se lo había prometido antes de salir de vacaciones y así lo hicimos. Me sentía en deuda con ellos porque sabía que se habían esforzado mucho y porque, tras esas caras de estrés por intervenir en directo o por acabar un reportaje (que vaya reportajes se han "currado"), tras esos momentos de preocupación porque el invitado "no sale" o "se cae", había, y hay, tres jóvenes con mucha ilusión por el futuro. Pendientes de lo que la profesión que en su día eligieron, y a la que se quieren dedicar de una u otra forma, les depare dentro de la situación económica que les ha tocado vivir, todos me reconocieron que de no hallar un sitio donde poder trabajar, seguirán estudiando, perfeccionando idiomas (tan importantes en nuestra profesión), o ampliando horizontes dentro del sector de la comunicación. Podría decir, sin temor a equivocarme, que dejar "escapar" a tres jóvenes de esa valía podría ser un error, pero quién sabe lo que el mundo les tiene preparado ahí fuera.
Paulilla: mucha suerte en tu inminente vuelta a la capital. No cambies esa mentalidad tan abierta que tienes y no abandones nunca tu espíritu crítico. Es tu mejor baza.
Cris: continúa disfrutando de tu creatividad. Seguro que te llevará muy lejos. Eres ágil y tienes capacidad resolutiva. Aprovéchala.
Carlitos: aunque nos veremos el lunes, que aún nos quedan horas de radio hasta final de mes, aprovecha estos días de estrés, porque cuando el mundo pare, los echarás de menos. El futuro está en la red; y tú y yo lo sabemos ;)
Gracias a los tres por SER becarios.
Y a todos, por seguir la corriente ;)
