jueves, 12 de septiembre de 2013

¡Rosi ya tiene trabajo!

Probablemente la inmensa mayoría de ustedes no conozcan a Rosi. Yo tampoco la conocía. Hasta esta mañana. Les cuento: Rosi rondará los cuarenta años, tiene dos hijos: uno va al instituto y el otro está en paro. La última vez que ella trabajó fue hace tres años. Actualmente vive gracias a lo que sus dos amigas íntimas le aportan, y lo que desde la asociación de vecinos de su barrio dan. Rosi es una mujer valiente. A pesar de las vicisitudes de la vida, ha luchado, como tantas personas lo están haciendo, para combatir las embestidas de esta interminable crisis. Hoy esa lucha dio sus frutos. 

Conocí a Rosi esta mañana cuando fui, junto a mi compañero en Radio Club Tenerife - Cadena SER José Juan Rolo, a Añaza, en Santa Cruz de Tenerife. Se trata, como ya hemos contado en CoPeriodistas, de un barrio del distrito suroeste de la 'cocapital' canaria, con un índice de paro que ronda el 70%. Habíamos quedado allí con Luis Celso, el presidente de la Asociación de Vecinos 8 de marzo, que trabaja desinteresadamente por ayudar cada día a personas como Rosi. Y allí apareció ella. Sonriente y llorosa a la par. La habían llamado para trabajar. 

Rosi, Luis Celso (izqda.) y otro vecino de Añaza (dcha.)


Rosi ha sido una de los alrededor de doce vecinos del barrio que el Ayuntamiento de Santa Cruz ha obtenido un empleo, en base al convenio firmado con el Gobierno de Canarias. El Plan de Empleo Social ha logrado que Rosi sonría, y que con ella, sonriéramos todos. Y la abrazáramos. Rosi nos contagió de su alegría, en una jornada nubosa y oscura.

El caso de Rosi es un rayo de luz para ella y para un barrio en el que Cruz Roja reparte cada mañana decenas de bocadillos y jugos para que ningún niño se quede sin desayunar. El caso de Rosi es una realidad. Y como tal, la contamos en la radio. Por eso me hice periodista. Por eso nació CoPeriodistas, el blog que comparto con otros compañeros de profesión y que aprovecho para recomendarles. Porque aunque quien les escribe, tiene la inmensa suerte de trabajar en un medio de alcance como la Cadena SER, muchos de mis compañeros de esta plataforma no. Y ellos nos han contado, y nos seguirán contando muchas historias, como la de Rosi, como la de Arturo, la de Nico, o la de Cristo. 

Ojalá todas sean como las de Rosi. 

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